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miércoles, 7 de agosto de 2013

La fiesta de los Tabernáculos

Tres veces cada un año parecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la solemnidad de los ázimos, y en la solemnidad de las semanas, y en la solemnidad de las cabañas. Y no parecerá vacío delante de Jehová (Deuteronomio 16:16). Esta fiesta, en hebreo se llama SHAVUOT y significa SEMANAS. Recibe este nombre porque para calcular el día de la fiesta, desde el día 16 del primer mes, esto es, desde el siguiente día del sábado ceremonial de la Pascua, se contaban siete semanas, que son cuarenta y nueve días, y al siguiente día que era el día CINCUENTA, se hacía la solemnidad. Porque la palabra PENTECOSTÉS, en griego es QUINCUAGÉSIMO, que quiere decir CINCUENTA. La Palabra de Dios, dice: "Habla a los hijos de Israel, y diles: cuando hubiereis entrado en la tierra que yo os doy, y segareis su mies, traeréis al sacerdote un omer por primicia de los primeros frutos de vuestra siega; El cual mecerá el omer delante de Jehová; para que seáis aceptos, el siguiente día del sábado lo mecerá el sacerdote." (Levítico 23: 10-11). "Y os habéis de contar desde el siguiente día del sábado, desde el día en que ofrecisteis el omer de la ofrenda mecida, siete semanas cumplidas serán: Hasta el siguiente día del sábado séptimo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis nuevo presente a Jehová. " (Levítico 23:15-16). "Y convocaréis en este mismo día; os será santa convocación: ninguna obra servil haréis: Estatuto perpetuo en todas vuestras habitaciones por vuestras edades. " (Levítico 23:21). Según nos ordena Dios en su Palabra en Levítico 23:5-8 "En el mes primero, a los catorce del mes entre las dos tardes, pascua es de Jehová. Ya los quince días de este mes es la solemnidad de los ázimos a Jehová: siete días comeréis ázimos. El primer día tendréis santa convocación, ninguna obra servil haréis. Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida: el séptimo día será santa convocación; ninguna obra servil haréis". Por lo que nos dice Moisés en Levítico, el día catorce del mes primero es la pascua, el día quince es sábado de la pascua, y el día dieciséis es el día en que se ofrece el omer, y por lo mismo, es el día en que se comienza a contar las siete semanas que son para calcular el día de Pentecostés, porque al siguiente día de la última semana era la fiesta de Pentecostés, es decir, es el quincuagésimo día. También se conoce a esta Fiesta con el nombre hebreo de JAG HABIT-CURIN, que significa "Fiesta de las Primicias", porque como se celebra al principio de la siega del trigo, para comenzar las siete semanas que dice Levítico 23, el día dieciséis se presenta un omer por primicia, y a los cincuenta días el sacerdote ofrecía a Jehová dos panes por primicias: "Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra que yo os doy, y segareis su mies, traeréis al sacerdote un omer por primicias de los primeros frutos de vuestra siega"; "De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de flor de harina, cocidos con levadura, por primicias a Jehová" (Levítico 23:10, 17; Éxodo 34:22) La fiesta de Pentecostés, fue establecida por nuestro Dios, como un memorial de la data de la Ley moral, de los DIEZ MANDAMIENTOS, por lo cual los israelitas también le dan a esta fiesta el nombre de ZAMAN MATAN TORATENU (Tiempo o fecha de la data de la Ley). La Palabra de Dios dice: "Al mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en aquel día vinieron al desierto de Sinaí" (Éxodo 19:1). La versión castellana de Jaim Ben-Ezra, dice: "En el tercer mes de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en ese mismo día llegaron al desierto de Sinaí" (Éxodo 19:1). De lo que se entiende que: "aquel día" y “en el mismo día" equivale al TERCER MES y EL TERCER DIA. Como esta es la opinión general que se tiene de que los hijos de Israel llegaron al desierto de Sinaí en el día tercero del mes tercero, Vence traduce este verso así: "El día tercero del tercer mes, que era el día cuadragésimo octavo de la salida de los hijos de Israel de Egipto, llegaron al desierto de Sinaí" (Éxodo 19:1. Biblia de Vence). "Y Jehová dijo a Moisés: ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana y laven sus vestidos; y estén apercibidos para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá, a ojos de todo el pueblo, sobre el monte Sinaí" (Éxodo 19: 10, 11). "Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo, y lavaron sus vestidos. Y dijo al pueblo: Estad apercibidos para el tercer día; no lleguéis a mujer" (Éxodo 19:14-15). Como los hijos de Israel llegaron al desierto de Sinaí en el tercer día del mes tercero, que era el día cuadragésimo octavo de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, este día es el que se menciona con el nombre de "HOY". El término "MAÑANA" se refiere al día cuarenta y nueve, y el "TERCER DÍA" es el día cincuenta. En el día CINCUENTA descendió Jehová sobre el Monte Sinaí y habló al pueblo los DIEZ MANDAMIENTOS. El texto bíblico dice: "Y aconteció al tercer día cuando vino la mañana, que vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y estremecióse todo el pueblo que estaba en, el real Y Moisés sacó del real al pueblo a recibir a Dios; y pusiéronse a lo bajo del monte, Y todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego: y el humo de él subía como el humo de un horno y todo el monte se estremeció en gran manera... y descendió Jehová sobre el monte Sinaí..." (Éxodo 19:16-25). Por todo lo expuesto, sabemos que la FIESTA DE PENTECOSTÉS fue establecida en memoria de que a los cincuenta días después de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, el Señor Jehová les dio a conocer a los hijos de Israel Los Diez Mandamientos, pues, en Deuteronomio 9: 10, se dice: "Y dióme Jehová las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios; y en ellas estaba escrito conforme a todas las palabras que os habló Jehová en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea”. Como Jehová no ha quitado esta festividad, se dice que: "Y como se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos." (Hechos 2: 1). Que estuvieran los Apóstoles y demás fieles cristianos del primer siglo, juntos en la fiesta de Pentecostés, es una manifestación de que ellos sí celebraban esta Gran Solemnidad. En Hechos 20:16, el apóstol Lucas dice: "Porque Pablo se había propuesto no tocar en Éfeso, para que no lo detuviesen poco o mucho en Asia: por cuanto se daba priesa con el fin de celebrar, si le fuese posible, el día de Pentecostés en Jerusalem”. (Versión Torres Amat). Como hemos visto los discípulos de Jesús y el apóstol Pablo, observaron la FIESTA DE PENTECOSTÉS ¿Por qué? Porque los seguidores del Maestro fueron Israelitas, y Jesucristo nunca les enseñó que él iba a quitar éstas festividades: PASCUA (Ázimos), PENTECOSTÉS (Semanas) y CABAÑAS (Sucot). Jesús no vino para abrogar la Ley o los Profetas; no vino para abrogar sino a cumplir (Mateo 5:17), pues, como nació de mujer, estuvo sujeto a la obediencia de la Ley (Gálatas 4:4). Por esto mismo, en Mateo 23:1-3, el Señor recomienda que se guarde y que se haga lo que se enseña de la Ley de Moisés (Cátedra de Moisés). Por este conocimiento, los discípulos que cita el libro de los Hechos de los Apóstoles, guardaban la circuncisión, y las Leyes de Moisés (Hechos 5:1-5; 21:18-24). En Isaías 1:13-17, se habla en contra de la forma como los israelitas ofrecían los sacrificios y hacían las Fiestas de Jehová. El profeta Isaías profetizó en el año 760 a.C. cuando faltaban 154 años antes de la cautividad de Babilonia. El profeta Amós habla en forma similar en 787 a.C. esto es, 181 años antes de dicha cautividad (Amós 8:10), y el profeta Oseas también habló de lo mismo en el año 785 a.C., 179 antes del 606 a.C. En este año, los judíos fueron llevados a Babilonia por el rey Nabucodonosor, y estuvieron cautivos en dicho lugar por setenta años. En este tiempo (606 a.C. - 536 a.C.), el pueblo judío que fue llevado cautivo, no celebró: Fiestas, Nuevas Lunas, ni Sábados. Así se cumplió lo que profetizaron éstos profetas en cuanto a las fiestas, nuevas lunas y sábado (ceremonia del séptimo día). Dice el escritor del Libro de las Crónicas: "Para que se cumpliese la Palabra de Jehová por la boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado sus sábados: Porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos." (2 Crónicas 36:20-21). En cumplimiento a esto, cuando Israel regresó de la cautividad en el año 536 a.C. nuevamente se restauraron los cultos, los sábados y todas las festividades de Jehová: “Hicieron asimismo la solemnidad de las cabañas, como está escrito, y holocaustos cada día por cuenta, conforme al rito, cada cosa en su día; Y a más de esto, el holocausto continuo, y las lunas nuevas, y todas las fiestas santificadas de Jehová, y todo sacrificio espontáneo, toda ofrenda voluntaria a Jehová. " (Esdras 3:4-5). Posteriormente, en el año ciento cuarenta y tres de la era de los griegos, el rey Antíoco Epífanes, fue contra el pueblo de Israel y quitó la observancia de los sábados y las fiestas de Jehová: "Y después de haber asolado el Egipto, volvió Antíoco el año ciento cuarenta y tres, y se dirigió contra Jerusalem."; "Con efecto el rey envió sus comisionados a Jerusalem, y por todas las ciudades de Judá, con cartas o edictos, para que todos abrazasen las leyes de las naciones de los gentiles y se prohibiese ofrecer en el Templo de Dios, holocaustos sacrificios, y oblaciones por los pecados, y se impidiese la celebración del sábado y de las solemnidades. " (1º Macabeos 1:21, 46-48). En el capítulo 4 del mismo libro de los Macabeos, se dice que el día veinte y cinco del mes de Casleu, del año ciento cuarenta y ocho, ofrecieron nuevamente sus sacrificios, y la observancia de las leyes de Jehová. Desde ese año hasta hoy, las fiestas, y la observancia del sábado ya no se han interrumpido. Así que no hay un solo Mandamiento para dejar de celebrar las Fiestas de Jehová nuestro Dios, porque lo que dijeron: Isaías, Amos y Óseas, ya se cumplió. Algunos hermanos de otras iglesias, que no guardan las Leyes divinas, creen encontrar una razón para no celebrar la Fiesta de Pentecostés, en el hecho de que Pablo llegó a Jerusalén y no ven que el celebró la fiesta. ¿Por qué no celebró Pentecostés el apóstol Pablo cuando llegó a Jerusalén? Cuando el apóstol Pablo dijo que si era posible, haría Pentecostés en Jerusalén, ya le faltaba para la celebración de la fiesta de Pentecostés, 38 días más o menos. Porque según Hechos 20:6 "Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos y venimos a ellos a Troas en cinco días, donde estuvimos siete días." (Hechos 20:6). Este texto sagrado nos enseña que cuando Pablo habló de la celebración de Pentecostés, los días para la fiesta ya se estaban contando, porque como hemos visto, las siete semanas que sirven para el cálculo del Pentecostés, se empiezan a contar desde el siguiente día de los panes sin levadura, esto es, desde el día 16 de Nisán (Primer mes de la Biblia). Y debemos tomar en cuenta que antes de llegar a Jerusalén, Pablo caminó por tierra y mar. En su tránsito, la Palabra de Dios nos dice de los lugares llamados: Asno, Mitilone, Chio, Samo, Trogilio, Mileto, Coos, Rhodas, Patara, Fenicia, Cipro, Siria, Tiro, Tolemaida y Cesarea, en toda esta travesía se dice que en algunas partes pasó algunos días: "Y otro día, partidos Pablo y los que con él estábamos, vinimos a Cesarea: y entrando en casa de Felipe el Evangelista el cual era uno de los siete, posamos con él, Y éste tenía cuatro hijas, doncellas que profetizaban. Y parando nosotros allí por MUCHOS DÍAS, descendió de Judea un profeta llamado Agabo." (Hechos 21:1-10). Según dice la Nota que esta en 1º Reyes 17:15, muchos días es igual a un año entero. Por lo tanto, cuando Pablo llegó a Jerusalén, ya se había cumplido el tiempo en que se celebró la fiesta de PENTECOSTÉS, y ésta es la razón por la que Pablo no se ve que celebre esta fiesta al llegar a Jerusalén. Además la Biblia dice: "Porque Pablo se había propuesto pasar delante, de Éfeso, por no detenerse en Asia: porque se apresuraba por HACER EL DIA DE PENTECOSTÉS, SI LE FUESE POSIBLE, EN JERUSALEM". (Hechos 20:16). Y no le fue posible, porque sólo en la casa de Felipe el evangelista, estuvo MUCHOS DIAS. También, se trata de evadir la obligación de la celebración de ésta fiesta, diciendo que Pablo iba a Éfeso en Pentecostés, pero no era para celebrar la fiesta, sino para aprovechar la predicación de la Palabra de Dios, porque Pablo dice: "Empero estaré en Efeso hasta Pentecostés; porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios." (1ª Corintios 16:, 89). Pero sucede, que según la cronología de la Biblia, lo que se dice de 1ª Corintios 16:8-9, tiene lugar en el año 59 d.C. y lo de Hebreos 20:16, sucede en el año 60 d.C., estos son dos casos diferentes. Dios dice: "TRES VECES EN EL AÑO ME CELEBRAREIS FIESTA” (Éxodo 23:14). Pablo dice: "Limpiad, pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura: porque nuestra pascua que es Cristo, fue sacrificada por nosotros. Así que hagamos fiesta, no en la vieja levadura ni en la levadura de malicia y de maldad, sino en ázimos de sinceridad y de verdad... Si no que se despidió de ellos, diciendo: Es menester que en todo caso tenga la FIESTA QUE VIENE, en Jerusalem; más otra vez volveré a vosotros, queriendo Dios. Y partió de Éfeso." (1ª Corintios 5:7-8; Hechos 18:21; 20:16).