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martes, 8 de noviembre de 2011

La mujer en el hogar (Su influencia)



Lectura Bíblica: Colosenses 3:16–21 (Peshita).
16 Que si palabra habite abundantemente en ustedes en toda sabiduría, enseñándose y amonestándose entre ustedes con salmos, con cánticos e himnos del espíritu, cantando con gracia a Dios con sus corazones.
17 Y todo lo que hagan, sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, dando gracias a Dios Padre por medio de Él.
18 Esposas, sométanse a sus maridos como conviene en el Cristo.
19 Maridos, amen a sus esposas y no sean ásperos con ellas.
20 Hijos, sean obedientes a sus padres en todo, porque así es agradable delante de nuestro Señor.

21 Padres, no exasperen a sus hijos para que no se desalienten. Texto para Memorizar:

 Proverbios 31:30
“Engañosa es la gracia, Y vana la hermosura: La mujer que teme a Jehová, será alabada”

Comentario al título
La mujer tiene varios papeles en el hogar, estos trabajos son muy importantes, como esposa, vean ustedes la responsabilidad, no solamente es ser compañera y esposa, sino de ella depende que el hogar este limpio, que la ropa este limpia, de que haya comida, y de recibir a su esposo con palabras bonitas, etc. También la mujer es madre, se tiene que preocupar porque los hijos vayan limpios y con sus respectivos vestidos a la escuela, debe de darles de desayunar, comer y cenar, son ellas la que normalmente les ayudan a los niños hacer las tareas, a vestirlos, etc. Así podemos enumerar la gran labor que cada mujer tiene es su hogar. Como esposa, madre, educadora, doctora, niñera, amante, cocinera, etc.
Una de todas las cosas importantes que debe de hacer la mujer en el hogar con su esposo y aun con sus hijos es influir de una manera positiva. Sabemos que la mujer es inteligente y mas cuando esta mujer se convierte con la palabra de Dios en una mujer sabía la cual con sus manos la edifica.

Comentario a la lectura
Aplicar estos versículos a lo que habla sobre la influencia de la mujer en los hijos y al esposo es un poco difícil, pero, el versículo 16 habla sobre enseñar y amonestar de una manera adecuada. La mujer puede y debe ayudar a sus hijos a superarse, debe de buscar en su esposo que haga la voluntad de Dios. El hombre lleva las reglas y la mujer la enseñanza. Mujeres no le quiten la autoridad a su esposo, si usted cree que está actuando mal su compañero en lo privado, hablando pueden mejorar y hacerle ver lo que usted considera que debe de cambiar. Hermano, tenemos que tener un poco de humildad es valorar los consejos que muchas de las veces la esposa nos da, siempre buscando mejorar nuestra buena relación con el Padre y con la familia.


Comentario al versículo: “Engañosa es la gracia, Y vana la hermosura: La mujer que teme a Jehová, será alabada”

Proverbios tiene mucho que decir acerca de las mujeres. Qué oportuno que el libro termine con una ilustración de una mujer de carácter firme, gran sabiduría, muchas habilidades y una gran compasión.
Algunas personas tienen la idea errónea de que la mujer ideal en la Biblia es retraída, servil y completamente casera. ¡No es así! Esta mujer es una excelente esposa y madre. Es además fabricante, importadora, administradora, corredora de bienes raíces, granjera, costurera, tapicera y comerciante. Sin embargo, su fortaleza y dignidad no provienen de sus sorprendentes logros. Son el resultado de que teme a Dios. Ya que en nuestra sociedad la apariencia física cuenta demasiado, puede sorprendernos que esto nunca se mencione en esta descripción. Su atractivo proviene totalmente de su carácter.

La mujer descrita en este capítulo tiene habilidades sobresalientes. La posición social de su familia es alta. Es más, tal vez no se refiera a una mujer, sino una descripción de la mujer ideal. No la vea como un modelo que se debe imitar en cada detalle. ¡Sus días no son lo bastante largos para hacer todo lo que ella hace! En cambio, véala como una inspiración para ser todo lo que usted pueda ser. No podemos ser igual a ella, pero podemos aprender de su laboriosidad, integridad e ingenio.

Es muy cierto que en la actualidad es un don nacer con una cara angelical, un cuerpo espectacular, esto es suficiente para poder lograr obtener un trabajo. Es cierto también que es más fácil acomodarse en un trabajo a una mujer con una cara bonita, pero Dios no ve eso, sino más bien su carácter, su forma de poner su fuerza e inteligencia para que su hogar funcione adecuadamente. Dios quiere mujeres que voluntariamente se sujeten a su esposo, y así mismo sean sujetas a la voluntad de Dios.

La belleza de la mujer no está peleada con el temor a Dios, las mujeres de los patriarcas fueron muy hermosas, el ejemplo lo tenemos con la esposa de Abraham que era muy hermosa (Génesis 12:11, 14) y qué decir de la mujer de Isaac (Génesis 26:7) o las características que presenta Jacob de Rachel y Lea (Génesis 29:17), las hijas de Job, (Job 42:14, 15), Abigail otra mujer hermosa (1º Samuel 25:3), etc. Lo que importa en una mujer independiente de su hermosura es su forma de pensar, y que se tenga los mismos intereses para la educación de los hijos y de ellos mismos.


Material Exegético
Influir. tr. Causar una cosa ciertos efectos en otra – Ejercer predominio, ascendiente O fuerza moral sobre alguien.
¡Qué buen tesoro es la mujer prudente; a la cual la sagrada ley, queriendo encontrar semejanza de cosa parecida, la igualó a sí misma, está escrito:

“Mujer fuerte, ¿quién la hallará? … Abrió su boca con sabiduría: Y la ley de clemencia está en su lengua” (Pr. 31:10, 26).
Quien describió a la mujer con todas sus cualidades fue Rey Lemuel en el libro de Proverbios 31. Podríamos resaltar muchas cualidades, dos de ellas esenciales en la mujer son:
Una mujer íntegra.
Ella muestra la misericordia a los más desafortunados, cumpliendo así lo dicho en Proverbios 11:25. Ella tiene la ropa preparada para su familia cuando la nieve comienza a caer, hasta tejiendo abrigos más gruesos (Proverbios 6:8).
La risa de ella muestra su confianza absoluta. Ahora ella es una vendedora de telas y cintas (v. 24), una ocupación común en el mundo antiguo.
El marido de la mujer valiosa es un líder dentro del pueblo (Ruth 4:1-13). Su éxito sin duda es en parte debido a la calidad de la mujer valiosa. Su fuerza y honor (v. 25) junto con su capacidad para hablar con sabiduría (v. 26) se reflejan en el bienestar y el prestigio de su familia dentro de la comunidad. El v. 22 da una lista de los símbolos de la riqueza, que es sólo un factor en el éxito y no el factor del éxito.
El v. 27 vuelve a tratar el tema del cuidado del hogar. Aunque hayan muchas actividades de la mujer, ella no ignora la marcha de su casa. Es una verdadera ama de casa, que no come el pan de ociosidad.
La mujer querida
Los vv. 28 y 29 revelan el cariño de parte de los hijos y del marido. Bienaventurada (ver 3:13, 18; 8:32, 34; 16:20; 28:14; 29:18), de parte de los hijos, resume lo que ellos han visto en ella: Una mujer profundamente espiritual y trabajadora, en la que la presencia y la bendición divinas se pueden ver concretamente. Lo dicho por el marido es aun más especial. El reconoce que hay muchas mujeres en el pueblo que hacen el bien, ¡pero ella es la mejor! Estas palabras tan sencillas han de escucharse de parte de muchas mujeres cristianas dentro de la Iglesia de Dios. El marido reconoce la joya que él tiene y no la quiere perder.
Los vv. 30 y 31 son un comentario dado por el maestro de la sabiduría. Es una exhortación y una evaluación de la manera apropiada para juzgar el valor de la mujer. Se da una advertencia contra dos características populares de la mujer. En primer lugar, la Escritura declara que engañosa es la gracia. Nos hace recordar el encanto de la mujer adúltera en Proverbios 5:3; 7:21. En segundo lugar, se afirma que vana es la hermosura. Se recuerda el engaño de las mujeres en la vida de Sansón (Jueces 14:1-; 16:1-). Este engaño era principalmente la culpa de Sansón mismo, en su forma de evaluar a la mujer. Un escrito judío aconseja que ―el joven pone los ojos no sobre la belleza sino sobre la familia potencial‖ (Misná, Taan 4:8). Pablo exhorta a las mujeres a una vida moderada (1ª Timoteo 2:9, 10).

La segunda parte del v. 30 subraya la característica esencial de la mujer. Se recalca la naturaleza espiritual de la mujer (es decir, teme a Jehová como en Proverbios 1:7; 2:5; 3:7). Esta característica ha de ser alabada y tal mujer ha de ser reconocida públicamente en la sociedad, un ejemplo digno de imitar. La mujer virtuosa cumple el mandamiento de Jesús más tarde: Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, de modo que vean vuestras obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos (Mateo 5:16).

¡Qué horrendo martirio es una mujer sin el temor de Dios en su corazón; la cual la divina palabra, queriendo encontrar semejanza de cosa perversa, la semejó al infierno!, Dice la escritura sagrada: “Y yo he hallado más amarga que la muerte la mujer, la cual es redes, y lazos su corazón; sus manos como ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador será preso en ella” (Ec. 7:26).
La mujer de la cual se habla en este versículo y de la que hay que entender tan pesimistas juicios no es, evidentemente, la mujer en general. El Predicador, seguramente que no incluía en este juicio a su madre ni a la madre de sus hijos. Se trata más bien de la mujer libertina y depravada que describen los primeros capítulos de Proverbios, dado que el autor emplea los mismos términos de los capítulos 5:3, 4; 7:21-27. De este tipo de mujer habla también en el capítulo 22:14: ―Sima profunda es la boca de las extrañas: Aquel contra el cual estuviere Jehová airado, caerá en ella‖ (Proverbios 22,14). ―Porque sima profunda es la ramera, Y pozo angosto la extraña. También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los prevaricadores‖ (Proverbios 23:27, 28).
Tal mujer es un lazo que se tiende al corazón del hombre, el cual, llevado de sus instintos, sueña encontrar en ella su felicidad; pero el tiempo se encarga de descubrirle las amargas desilusiones que le esperan. A la esclavitud lo llevara por haber seguido sus instintos pasionales, además de toda la influencia que ella puede ejercer sobre el hombre, en su poder de intriga, en su espíritu de dominio y de maldad; en una palabra, en la parte que le toca en todos los males y en todas las depravaciones de la humanidad. Sólo el que agrada a Dios, es decir, el hombre bueno y virtuoso, podrá vencer con su ayuda los atractivos falaces de la mujer malvada; quien no lo es, dadas las inclinaciones de la naturaleza humana, no escapará a sus seductores lazos.
Mas también en este punto la conclusión ha sido decepcionante: la mujer es mas amarga que la muerte y lazo para el corazón (v.26). Que la muerte sea cosa amarga, lo repiten los autores sagrados, y no podían pensar de otra manera, privados como estaban de la revelación sobre la felicidad que después de ella nos espera. Más claro está en la Biblia de Straubinger: ―Y hallé que más amarga que la muerte es aquella mujer cuyo corazón es lazo y red, y cuyas manos son cadenas.‖ Es una apreciación positiva de la mujer,

como en Proverbios 18:22;. Una casa y riqueza son herencia de los padres, pero una mujer prudente lo es de Jehová (Proverbios 19:14).

Es indudable que la mujer aun no siendo de la vida alegre tienen sentimientos y actitudes que van en contra de la voluntad de Dios, podemos citar a la esposa de Achab, Jezabel, esta mujer no fue ramera declarada, pero actúo con una astucia sorprendente que quien guiaba el reino era ella. La falta de carácter de parte de Achab permitió que su mujer lo manejara a su antojo y aun contra los profetas de Dios atento y como resultado le vino una muerte terrible (1º Reyes 19:1, 2).


La mujer que no tiene temor de Dios es loca y alborotadora, no cuida su hogar, no cuida a su esposo y mucho menos se preocupa por los hijos, no sabe los que es recto y propio.
La influencia de la mujer en la vida del hombre y su familia es trascendente. Su bien obrar hará que su esposo la alabe y que sus hijos se levanten y la llamen bienaventurada (Pr. 31:28); La sujeción a su marido, el temor a Dios y su casta conversación hará que los que no creen se conviertan a Dios (1ª P. 3:1, 2). Su descuido y la falta de Dios en su corazón producirá un mal, está escrito: “La mujer sabia edifica su casa: Mas la necia con sus manos la derriba” (Pr. 14:1).

La mujer debe de ser una buena influencia en su esposo, pero para que esto sea así es muy necesario que su preparación este conformada por los consejos que da la palabra de Dios. Si la mujer sigue la vanidad, avaricia, elegancia, etc. será indudablemente su influencia mala para su esposo y aun para sus hijos. Como ejemplo de mujeres que han influenciado mal a su esposo no podemos pasar por alto y citar a Jezabel, la cual se dice de ella: ―A la verdad, ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos de Jehová; porque Jezabel, su mujer, lo incitaba‖ (1º Reyes 21:25). Una de las influencias buenas para su esposo y sobre todo para su pueblo fue la reino Ester 9:12-

Como se deja ver en el pasaje de 1ª P. 3:1, 2; la mujer influye en gran manera en la vida de las personas y en los miembros que forman su hogar; de ella muchas veces depende que el esposo y los hijos se acerquen a Dios, que amen su hogar y se mantengan unidos en cooperación y ayuda constante de unos hacia otros. Un ejemplo de esta influencia es el que ejerció la abuela (Loida) y la madre (Eunice) en la vida de Timoteo, quien desde temprana edad fue orientado por estas santas mujeres, a buscar y seguir a Dios (1ª Tm. 1:5). Así que es sabio allegarse a las buenas obras: como conviene a toda mujer que profesa piedad. El trabajo es arduo pero al fin traerá su recompensa, Dice la escritura sagrada: “Así que hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano” (1ª Co. 15:58).


―A tal hombre, tal mujer. Si la conyugal pareja es honesta, la presencia divina los acompañará siempre; si es deshonesta, un fuego tremendo la consume‖. Está escrito: “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo… Y si alguno prevaleciere contra el uno, dos estarán contra él; y cordón de tres dobleces no presto se rompe” (Ec. 4:9, 12).
Mejor dos = Se refiere al hombre y la mujer, que solamente piensan en que siendo dos (casa – dos), obtienen mejor beneficio que estando solos.
El triple hilo = Son marido y su mujer unidos con Dios.
En el pueblo de Dios (su Iglesia), se dice que quien halla a mujer fuerte;… Darále ella bien y no mal, Todos los días de su vida (Pr. 31:10–12). Como también que, quien ama a la mujer y la honra más que a sì mismo, y lleva a sus hijos e hijas por buen camino, tendrá paz; prometida por Dios a los justos. Así que es grato a Dios que las parejas unidas en matrimonio se amen, se comprendan, sean pacientes, que ninguno busque su propio bien, sino el del otro. Está escrito: “… que las casadas estén sujetas a sus maridos como conviene en el Señor y los maridos amen a su mujer y no sean desapacibles con ella” (Col. 3:18, 19; Ef. 5:22, 25).

¿QUÉ MUJER PREFIERES LA SABIA O LA NECIA?
La mujer sabia edifica su casa, más la necia con sus manos la derriba (Proverbios 14:1)
En el libro de Proverbios se caracteriza por poner casi siempre la parte positiva y la negativa ya sea de actitudes, de virtudes, de personas, etc. El versículo que en esta ocasión vamos a explicar es muy importante para saber distinguir de una mujer sabia y una mujer necia, por lo tanto para saber las características de cada una de ellas, es necesario tratarlas por separado. Esto quiere decir que hay dos tipos de mujeres. Hay quien le importa su casa y sus manos son ocupadas para edificarla, pero por otra parte la mujer que es necia hace todo lo posible por destruirla.

LA MUJER SABIA.
Hay muchos versículos que se mencionan que hablan sobre cómo puede uno alcanzar sabiduría, otros de ellos nos dicen que el principio de la sabiduría es el temor a Dios, es el apartarse del mal, pero creo que los versículos que son contundentes para saber cómo se puede adquirir sabiduría es el libro de Proverbios 9:10 que dice: ―El temor de Jehová es el principio de la sabiduría; Y la ciencia de los santos es inteligencia‖. Y esta sabiduría se puede adquirir cuando uno le hace caso a Dios obedeciendo los mandamientos de Dios: ―El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Buen entendimiento tienen cuantos ponen aquéllos por obra: Su loor permanece para siempre‖ (Salmo 111:10). A eso se debe que Dios le diga a Israel: ―Guardadlos, pues, y ponedlos por obra [LOS MANDAMIENTOS]: porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia en ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, gente grande es ésta‖ (Deuteronomio 4:6).



Una mujer sabía es aquella que toma muy en cuenta los mandamientos de Dios, de ellos toma para la edificación de su casa, de ellos toma el consejo para guiar su hogar, los pone en práctica mostrando de esta manera el temor al Altísimo. De esta manera conoce a Dios. Entonces la mujer sabia debe de tener una buena relación con Dios, por lógica es que debe entonces ser una hija de Dios, una mujer creyente. Sabemos que una muestra de que es temerosa de Dios es que pone en práctica la voluntad de Dios ya que Jesús decía que muchos de labios le honran pero su corazón está lejos de él.

El temor a Dios se muestra con su conducta, con sus acciones. Para que una mujer sea sabía no necesita ser ―maestra‖, ―profesionista‖, guapa o bella, presentable, sino temerosa de Dios, el libro de los Proverbios dice: ―Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada‖ (Proverbios 31:30). La belleza de la mujer es vana, se acaba, mientras que el temor de Dios hace una verdadera mujer todos los días de su vida. Que bueno a que se pudiera conseguir una mujer como Sara, como Abigail, o Rebeca, o como las hijas de Job, bella y temerosa de Dios. Así que si hay alguien que esté buscando una mujer sabia para casarse, debe comenzar a ―observar su comportamiento‖, ―ver lo que hace‖ y ―evaluar lo que dice‖. La Biblia nos dice que ―de la abundancia del corazón habla la boca‖.
La mujer sabía nos dice el versículo que ―edifica su casa‖, es decir es una constructora, toda su capacidad intelectual esta puesta en su casa, y cuando hablamos de este término no estamos hablando de las cuatro paredes que componen un departamento, sino de la familia, de los hijos, del esposo. Esto incluye sus hijos y su esposo. La mujer sabia es de influencia positiva en la vida de sus hijos y la vida de su marido. Muchas mujeres no han llegado a comprender cuan importante es esta tarea de ―edificar su casa‖.

La influencia de una mujer sabia puede hacer la diferencia entre un hogar destruido, unos hijos mal criados, perdidos por la droga y la prostitución y alejados del temor de Dios y unos hijos llenos de buenas Obras, obedientes, sumisos, amables y buenos hijos de Dios. La influencia de una mujer sabia puede hacer la diferencia en su marido. La mujer sabia ayuda, respalda y coopera con su esposo respetándole como su cabeza y cubriendo sus faltas con su amor. Tenemos como ejemplo a dos mujeres:

La historia de Abigail
No sé cuantos se habrán dado cuenta que muchas veces hay mujeres sabias casadas con hombres necios. El caso de Abigail fue uno de esos y es importante para nosotros en este día porque aunque el esposo de Abigail fue un hombre necio, ella siguió siendo una ―mujer sabia‖. ―Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en el Carmelo, el cual era muy rico, que tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció hallarse esquilando sus ovejas en el  Carmelo. El nombre de aquel varón era Nabal, y el nombre de su mujer, Abigail. Y era aquella mujer de buen entendimiento y de buena gracia; mas el hombre era duro y de malos hechos; y era del linaje de Caleb‖ (1º Samuel 25:2, 3). Esta mujer supo ser fiel a su marido a pesar de la necedad que había en el. Se nos dice de Nabal, el esposo de Abigail que: ―…pero el hombre era áspero y malo en sus tratos, y era calebita.‖ Abigail dio la cara sabiamente para proteger la vida de su esposo Nabal y toda su casa. Esa era una mujer muy sabia y muy valiente: ―Y dijo David á Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases; Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy el ir á derramar sangre, y á vengarme por mi propia mano‖ (1º Samuel 25:32, 33).

La Vida Sara
Otra mujer sabía que quiero utilizar como ejemplo para las mujeres. Esa mujer es Sara. La Biblia nos dice que las mujeres deben tomar ejemplo de esta gran mujer: ―Asimismo vosotras, mujeres, sed sujetas á vuestros maridos; para que también los que no creen á la palabra, sean ganados sin palabra por la conversación de sus mujeres, Considerando vuestra casta conversación, que es en temor. El adorno de las cuales no sea exterior con encrespamiento del cabello, y atavío de oro, ni en compostura de ropas; Sino el hombre del corazón que está encubierto, en incorruptible ornato de espíritu agradable y pacífico, lo cual es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en el tiempo antiguo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, siendo sujetas á sus maridos: Como Sara obedecía á Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras sois hechas hijas, haciendo bien, y no sois espantadas de ningún pavor‖ (1ª Pedro 3:1-6).

LA MUJER NECIA
Cuando Eva estaba en el huerto, ella vio que el árbol prohibido era ―bueno para adquirir sabiduría‖. Pero esa sabiduría no es la que desciende de lo alto, mas bien esa sabiduría es la que hace que se manifieste la necedad, porque es producto de la desobediencia. Al contrario la sabiduría que proviene de Dios se hace manifiesta en lo que hemos leído ―practican sus mandamientos‖.
La necedad comienza por la falta de Dios en la vida y la falta de temor. La única manera de dejar de ser ―necios‖ es buscando a Dios en todo tiempo. La Biblia nos dice en Proverbios 9:6: ―Abandonad la necedad y viviréis, y andad por el camino del entendimiento‖ (LBLA). La necedad se hace patente en la conducta, en las obras de las manos y en las palabras.


Existen en la Biblia algunos casos de mujeres que actuaron con necedad destruyendo así sus casas y sus hogares. Dos historias vienen a la mente. Tenemos particularmente el caso de Jezabel, la mujer de Acab que siendo de influencia negativa a su esposo logró que este se apartara de Dios y terminara su vida con una muerte vergonzosa siendo su sangre lamida por los perros. Jezabel incitó a Acab para que quitara la viña a Nabot y terminó matándole porque el no quiso venderla. Dios pagó su maldad haciendo que los perros lamieran su sangre en el mismo lugar donde murió Nabot. Jezabel también tuvo un fin similar. Los perros comieron sus carnes hasta dejar solamente los huesos. El fin del necio es muerte y destrucción.
Otra mujer ―necia‖ en la Biblia fue Dalila. Es interesante que ante los paganos esta mujer era una que tenía gran ―sabiduría‖ pero en realidad era una mujer necia. Ella estuvo casada con uno de los jueces mas grandes que tuvo el pueblo de Israel. Un hombre lleno del Espíritu de Dios levantado para defender su pueblo, sin embargo, esta mujer procuró la destrucción de Sansón. Le engañó, logrando que sus ojos fuesen sacados y así murió Sansón, ciego. La historia pudo haber sido otra pero la necedad de Dalila la ha dejado en la historia como una mujer mala que traicionó a su marido.



ESPOSAS ATRACTIVAS
Mientras estaba leyendo el periódico, Guillermo llegó a un artículo sobre una bella actriz que se casó con un boxeador conocido por su falta de inteligencia.
"Nunca entenderé", dijo Guillermo a su esposa, "como es que los hombres más tontos siempre atrapan a las esposas más atractivas".
Su esposa contesta, "¡Gracias, mi amor!"