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martes, 13 de septiembre de 2011

Jesús y la fiesta de las Cabañas


Ilustración: Debatiendo un líder sabático (de los antifiestas) con un
protestante sobre la vigencia del Sábado, decían:
“-No hay evidencias en el NT, para la guarda del Sábado (Decía el
anti-sabático)
- ¡Claro! En Lucas 4:16-17, se ve claramente que Jesús guardaba el
sábado.(Argumentaba el sabático)
-¡No es cierto! Jesús iba a las sinagogas a predicar el evangelio y no a
guardar del sábado. Así lo dice en el verso 18-21. Léale bien… «Y
Jesús se levantó a leer»… dice ahí.
-¡Qué locura! Cristo sí guardaba el sábado porque era parte de la ley.
Si Jesús no hubiera guardado el sábado entonces estaría pecando y él
nunca violó la ley”.
Termina la plática, pero ni uno ni otro se dejaron convencer. Mas el
sabatista se fue pensando: ¡Que locura! Cómo puede decir este
hombre que Jesús violó la ley y el sábado. Ésta sí que es una
blasfemia.
Hermano lector; le propuse este ejemplo, para que lo tenga como una
referencia y reflexione mejor sobre la cuartilla siguiente: El “Abogado
de la Biblia” (con fecha de Marzo-Abril de 1993), enseña lo siguiente
sobre Jesús y la fiesta de las Cabañas6 . Le presento algunas
porciones del texto de dicha revista:
“Algunas personas que apoyan la idea de la celebración de las fiestas
del Antiguo pacto, sostienen que Jesús subió a celebrar la fiesta de las
Cabañas… ¿Estuvo Jesús sujeto a aquella ley? ¿Subió Jesús a
aquella fiesta con sus ofrendas? ¿Llevó los animales que exigía la ley,
según Números 29:12-14? ¡NO! Nada de eso, él no subió al lugar en
donde los judíos estaban celebrando las Cabañas por cumplir con la
ley de Moisés…
¿Mostró Jesús sujeción a las leyes de Moisés? En Juan 8:3-10, Jesús
perdonó a la mujer adúltera, no obstante lo que decía la ley de Moisés
(de apedrearles). ¿Se puede decir que Jesús obedeció la ley de
Moisés? NO”…

Ahora sugiero a mi lector que compare este relato con la anécdota anterior. ¿Notó usted que los altos mandos de la doctrina anti fiestas,
emplean un método de argumentación totalmente falto de santidad?
¿Advirtió la “doble” moral con la actúan al defender su doctrina? Su
servidor no alcanza a comprender, cómo se puede tener por blasfemia
el que alguien diga que Jesús no guardó el sábado y después,
cómodamente abrace la idea de aquel protestante “blasfemo” para
aseverar sin temor que Jesús tampoco respetó la Fiesta de las
Cabañas. Luego, afirman ellos tajantemente que el Señor se opuso a
la observancia de la ley de Moisés. ¿No le parece lector, que declarar
que Jesús (única criatura justa y obediente de este mundo) dejó pasar
de largo una Fiesta solemne, es lo mismo que decir que Él pecó?
¿Está usted de acuerdo en que el Hijo de Dios cometió pecado? Para
un servidor, tal expresión sí que es una mega blasfemia. ¿Habrá Jesús
llevado las ofrendas que marca la ley para el día sábado y las que se
prescribía para la fiesta de Cabañas? “Más el día del sábado, dos
corderos de un año… y dos décimas de flor de harina amasada con
aceite, por presente con su libación” (Números 28:9). De antemano, en
la Iglesia de Dios (Israelita) creemos que el Señor Jesús, como el
mejor de los judíos, SÌ CUMPLIO con todas las leyes de su Padre
hasta en los detalles más mínimos, aunque los textos de la Escritura
omitan los pormenores de cómo el Señor acudía a las Celebraciones
solemnes. Jesús, es el modelo perfecto de obediencia y humildad para
el mundo entero (Gálatas 4:4). También enfatizan los antifiestas que el
Salvador invalidó la ley de Moisés al evitar que aquellos judíos
apedrearan a la mujer adúltera (Juan 8:7). Pero esta declaración
también es engañosa, porque nuestro Señor nunca se opuso al
cumplimiento de la ley mosaica. Él indicó a aquellos hombres: “El que
esté sin pecado ARROJE la primera piedra” Pero ninguno se atrevió a
lanzarla. ¿Por qué? Porque todos eran pecadores, y no solo aquella
mujer. Queda sentado que el Maestro dijo: “ARROJEN SU PIEDRA”,
es decir, que se cumpla la ley de Moisés, pero que empiece el de
corazón más puro, o sea… ninguno. ¿Advierte por qué esta norma
mosaica no es aplicable en nuestros días, así esté vigente? Porque,
por ejemplo: ¿quién de limpio corazón podría arrojar hoy una piedra
contra usted hermano? Nadie. Lo que hizo Jesús, fue instruir a la
gente sobre el verdadero significado de la bendita Torah, cuando al
herir las fibras más íntimas del corazón de aquellos injustos hombres
–los que iban a lanzar la piedra- les hizo entender que de igual manera
ellos merecían el mismo castigo por todos sus pecados ocultos. Esa
forma de razonar la Escritura no la entendieron aquellos fariseos y ni
tampoco lo entienden muchos líderes religiosos hoy. Vea un ejemplo
más y note que Jesús respetaba y enseñó a respetar la ley de Moisés:
“Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; mas ve,
muéstrate al sacerdote y ofrece el presente que mandó Moisés para testimonio a ellos” (Mateo 8:4).


¿Se percató ya que el Redentor jamás menospreció la ley mosaica?
Colocar entonces a Jesús como un judío que abrogó las leyes de
Moisés -tal como enseñan los líderes del 7º día- equivale a
considerarlo como un Mesías anti-judío y anti-Torah. Si la verdad
fuese como la pintan los del 7º día, Jesús el Nazareno NO SERÍA EL
VERDADERO MESIAS. Pero… ¿Sabe lector? Estas creencias
provienen del Cristianismo romano. ¡Sí! Es el catolicismo quien ha
enseñado generación tras generación, que Cristo vino a ponerle fin a
las leyes judías estableciendo como válida únicamente la doctrina
“Cristiana”, dejando excluida a la nación santa de Israel. Este Cristo
greco-romano, entonces NO es el verdadero Salvador del mundo.
Es una pena, que grupos sabáticos modernos que presumen ser la
“verdadera iglesia”, hayan terminado por seguirle el juego a las
interpretaciones del «romanismo», apartándose de las raíces hebreas
de la iglesia original. El Mesías de Israel, fue el mejor de los judíos; el
verdadero Mesías fue un hombre sujeto a los pactos y a las promesas;
el auténtico Mesías mostró en todo tiempo un profundo respeto a la
ley mosaica; El Mesías judío, es nuestra puerta de entrada hacia la
república del Israel de Dios. Éste es nuestro Señor y Mesías. ¿Desea
alguien aceptar este Mesías judío y abandonar el «Cristo»
greco-romano?
Su servidor quisiera en verdad comprender, cómo es que nuestros
antiguos hermanos (hoy antifiestas) llegaron a menospreciar las
hermosas Festividades de Dios. Pero mire, cómo tal actitud les fue
llevando poco a poco a pronunciar mayores falacias.
Enseñar a la gente que Jesús violó las festividades religiosas, es
vituperar al mismo Yeshúa (Jesús) y es lo mismo que menospreciar su
sacrificio. Tal comportamiento, ¿no cree usted que en lugar de
acercarlos al reino, los excluye de él? [Más sobre Jesús y la ley, en el
cap. X.]
Resumen breve de este capítulo
• Jesús observó todas las festividades del pueblo de Dios, sin
excepción.
• El movimiento antifiestas afirma rotundamente que Jesús no
guardó la Fiesta de las Cabañas, y que ni tampoco cumplió con
la ley de Moisés; sin embargo, nuestro Señor enseña totalmente
distinto a estos falsos maestros. ¿Usted a quién le cree? ¿Quién
tiene la verdad de Dios? R: Jesús y su iglesia tienen la verdad.
• Las Fiestas que guardó Jesús son judías. También la fe de los
creyentes originales era judía. Toda la enseñanza de la Escritura es 100 % judía.
IDI, Localidad de Mejicanos San Salvador; El Salvador; América Central


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